Seguro que limpiar no es una de tus tareas favoritas. Y que, muchas veces, incluso te cueste saber por dónde empezar. Hoy vamos a hablar de 10 malos hábitos de limpieza que la mayoría de las personas tiene y que, probablemente, no sean conscientes de ellos. A partir de ahora, podrás aprender a vitarlos.
1.- LIMPIEZA SIN ORGANIZACIÓN
Ponerter a limpiar sin que la habitación esté ordenada o sin que tengas una organización establecida puede llevarte a alargar tu jornada de limpieza incluso el doble de tiempo. Es importante, antes de empezar a limpiar, pararte a observar el espacio y establecer zonas prioritarias como techos, ventiladores o estanterías.
2.- SOBRECARGAR EL LAVAVAJILLAS
El lavavajilla es uno de los inventos más útiles en el apartado cocina. Además de ahorrar tiempo y facilitarnos el trabajo, ahorran agua. Pero un mal uso de este puede suponer un problema. Por eso, evita sobrecargarlo. A la larga, además de romperse con mayor facilidad, podría dejar de cumplir su finción y dejar restos de sociedad en platos y cubiertos.
Coloca todo de forma que no se choquen y así el aparato tenga la posibilidad de dejarlo todo impoluto.
3.- ROCIAR DESINFECTANTE Y LIMPIARLO INMEDIATAMENTE
Las prisas en la limpieza no son buenas. Hay productos o procesos que necesitan su tiempo. Por ejemplo, los desinfectantes domésticos necesitan entre 3 y 10 minutos para que cumpla su función.Además antes es necesario pasar un paño de microfibra para quitar toda la suciedad acumulada y que el producto actúe bien.
4.- NO CAMBIAS EL ESTROPAJO CON FRECUENCIA
¿Cúando fue la última vez que cambiaste de estropajo? Si no sabes responder a esta pregunta, es hora de que lo hagas. Si el estropajo es viejo y está sucio lograremos el efecto contrario al de limpiar ya que esparciremos restos de suciedad por platos y cubiertos.
5.- NO LIMPIAS LA VENTILACIÓN DEL FRIGORÍFICO
El frigorífico es uno de los elementos clave en una cocina. En él suelen derramarse líquidos, se quedan restos de comida, lo abrimos y cerramos muchas veces al día… y por eso, lo habitual es que limpiemos el frigorífico por fuera y por dentro. ¿Pero qué pasa con la ventilación? Es importante, y muy fácil, limpiarlo: basta con pasar un paño con un poco de limpiador multiusos.
6.- USAS EL MISMO PAÑO PARA TODO
Olvídate de querer ahorrar el tiempo pasando el mismo paño por toda la casa. El efecto que conseguirás, además de ensuciar el propio paño, es esparcir la suciedad por toda la casa y que las bacterias campen a sus anchas.
7.- NO LIMPIAS LA GRIFERÍA
La cocina es uno de los lugares que más suciedad y bacterias acumula. Además, nuestras manos están en contacto directo con esas bacterías. Por eso es importante limpiar los tiradores, pomos y la grifería del fregadero.
8.- TE OLVIDAS DE LIMPIAR LOS INTERRUPTORES
Los interruptores de la luz probablemente sean uno de los grandes olvidados en los planes de limpieza de todas las casas. Los tocas a diario y varias veces, por lo que tienden a acumular muchísima suciedad. Con que pases una toallita húmeda sería suficiente.
9.- USAS DEMASIADO DETERGENTE EN LA LAVADORA
A veces menos es más, y a la hora de lavar la ropa en tu lavadora es esencial. Evita verter demasiado detergente en el aparato, pues además de estar desperdiciando el producto podrías dejar residuos en la ropa, dejándola más sucia de lo que estaba.
10.- TE OLVIDAS DEL MICROONDAS
El último de los 10 malos hábitos de limpieza es que no limpiamos el microondas como deberíamos. Metemos y sacamos comida por lo que la suciedad está donde se ve pero también donde no. Lo ideal sería limpiarlo cada vez que lo usamos. Pero no solemos hacerlo. Para quitar la suciedad prueba a meter un recipiente con limón, agua y vinagre durante 2 minutos para que el vapor la vuelva más blanda y fácil de eliminar.