Servicio de limpieza de oficinas en Gipuzkoa
Llega el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, y la gente acude en masa a los cementerios a honrar a sus seres queridos. Además de las visitar de rigor, la gente aprovecha para limpiar las lápidas y bóvedas ya que estas se enfrentan a las agresiones externas (viento, lluvia, pájaros…). Por lo tanto, es necesaria una limpieza regular para preservar el estado de las lápidas y asegurar su longevidad. Hoy os damos varios consejos para limpiar y mantener las lápidas de los cementerios.
LIMPIEZA DE LÁPIDAS
1.- Quitar el musgo y las malas hierbas
En primer lugar, es necesario retirar las macetas y otros arreglos florales. Las flores de plástico deben limpiarse con detergente líquido o con una esponja humedecida con piedra de arcilla. Puede ser necesario un corte con el cincel de jardín si las malas hierbas han invadido el perímetro de la tumba.
2.- Limpiar la lápida
El mantenimiento de la tumba depende de los materiales de construcción. De hecho, no todas las piedras se limpian de la misma manera. Algunos son más frágiles que otros y requieren más cuidados.
- GRANITO
El granito es un material especialmente resistente. El musgo crece allí fácilmente. Para evitar esto, basta con lavar la lápida regularmente con agua limpia. También puedes frotar el granito con una esponja impregnada de piedra de arcilla. Los productos contaminantes podrían causar más daño que bien y ayudarían a degradar la piedra en lugar de preservarla.
- PIEDRA
A diferencia del granito, la piedra es un material frágil, especialmente las piedras ligeras porque podemos observar fácilmente los rastros provocados generalmente por la infiltración de agua, la contaminación y los excrementos de los pájaros. Sin embargo, para limpiarlo, todo lo que necesita es un poco de agua clara. Y si el monumento está muy sucio, puede agregar detergente líquido o jabón negro, luego enjuagar bien.
No se recomienda el uso de productos ácidos como limón o vinagre, así como cepillos de alambre que pueden rayar la piedra.
- MÁRMOL
Limpiar una lápida de mármol también es muy delicado. No se recomienda el uso de productos ácidos como el limón o el vinagre, al igual que los cepillos de metal que pueden rayar la piedra. Es mejor usar agua con un poco de jabón negro y usar un cepillo suave. Con el paso de los años, el mármol también tiende a empañarse. Para devolverle su brillo original, se puede aplicar un poco de cera para revestimiento de mármol o piedra en un paño suave y frotar suavemente la piedra con movimientos circulares. Para perfeccionar el resultado, basta con darle un paño limpio.
3.- Rellenar las grietas
Las grietas o hendiduras se pueden rellenar con masilla, pegamento o cera caliente. Recuerda limpiar y lijar la superficie antes de rellenar el hueco con alguno de estos productos. Finalmente, para eliminar el exceso es necesario pulir.
4.- Cuidar la placa de recuerdo
Independientemente del color, una placa de recuerdo se puede limpiar fácilmente con jabón para platos, arcilla o agente limpiacristales (en pequeñas cantidades y diluido con agua). Eso sí, hay que evitar las esponjas abrasivas, el detergente o la lejía. Para proteger la placa de los elementos, es importante encerarla con cera incolora.
5.- Mantenimiento de accesorios
Si los adornos de la lápida están hechos de metal, pueden oxidarse y dejar marcas en la tumba. Para eliminar estas manchas, es posible usar peróxido de hidrógeno pasando un trapo sobre el área oxidada del mármol. La limpieza debe realizarse con mucho cuidado para evitar que el óxido se esparza sobre la piedra. En cuanto a las cerámicas funerarias, como urnas o jarrones de porcelana, un poco de agua limpia y un paño suave les devolverán su brillo original.
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